jueves, 7 de febrero de 2013

Koh Phi Phi y las Islas.


Muchas islas, tal como las imaginamos antes cuando las mirábamos en las fotos, o más, con el valor agregado de lo que íbamos creando con nuestro paso, con lo que se encuentra simplemente estando ahí, mirando por arriba y por abajo del agua…

Cuando Lonely Planet dice que Koh Phi Phi es el lugar paradisiaco por excelencia, no miente. Las aguas más cristalinas de todo el sudeste, llenas de cardúmenes de peces y de arrecifes que permiten la vida de la más colorida fauna marina, playas y riscos que simplemente sobrecogen, por su magnitud, por la intensidad de los varios y diversos tonos verdes, azules, calipsos, y porque finalmente, todo esto está en la mitad del océano, a un buen rato (1 ½ hrs. Aprox) de Koh Lanta, la isla más cercana antes del continente, escondido justamente como las cosas lindas se esconden, para ser un poco un premio a quienes se animan a llegar…

A falta de niños que cuidar...
Como en casi todo el viaje, se hace recurrente la idea sobre los primeros en llegar a estos lugares, en tiempos donde las estrellas eran el GPS y los mapas un proyecto más que una herramienta…
Ko Phi Phi debe haber sido una selva, cerrada, sin los monos que llegaron con los primeros barcos y que ahora se cuelgan de los árboles, de los carteles que dicen “Don´t feed the monkeys” y de los brazos de la Maca, que no podía en la chochera con su mono en pañales y con polera, regalón de quien soltara el billetón por un rato con él en brazos para pozar en unas cuantas fotos; sin los kioskos y ricos restoranes, sin las empresas de buceo y los vendedores de tours por el archipiélago con intérpretes en todos los idiomas posibles (si no lo habla, lo inventa).


Frente a Koh Phi Phi está Maya Beach (si, la de la película La Playa), ésta isla debe haber sido ya en ese entonces ese coliseo verde, silencioso y seguramente muy solitario, que ahora uno puede vislumbrar entre la multitud detrás de la línea de botes y yates, entre las toallas de centenares de bañistas donde las montañas puntudas hacen un ángulo tramposo que cubre la entrada a la playa por el mar y permite que la vista, en 360º sea  sólo de agua, árboles, rocas y cielo, en líneas continuas. Si, Koh Phi Phi, Maya Beach y sus escenarios deben haber sido el paraíso, ya antes de Lonely Planet, antes de los primeros en llegar; y lo es ahora, pese a todo lo que ha traído cada yate, bote y barco desde el otro lado del mar.

La bienvenida en el muelle de Koh Phi Phi
Luego de discusiones, podemos decir con la Maca que el Snorkelling en Koh Phi Phi es el mejor que se puede hacer,  es que no hay mucho más que decir, todas las islas son bonitas, pero el color de las aguas que rodean el archipiélago es fuera de serie, la visibilidad (de unos 40 metros) permite ver todo lo que está pasando alrededor e incluso lo que no está muy cerca (los peces más grandes son curiosamente, más tímidos, por lo que no vienen a intrusear como los más pequeños que hacen fila para la foto).

Entre mi chochera con los peces, y la felicidad de la Maca por tener un nuevo animal en su colección de amigos (el Mono en pañales) nos vamos de Koh Phi Phi sabiendo que va a ser difícil encontrar un lugar tan bonito… pero ya sabemos donde está por si hay que volver.

T.


·      *Koh Pi Pi es bien turístico, lleno, y un poco más caro. Por lo mismo la opción de quedarse en Koh Lanta y visitarlo por el día está buena, que fue lo que hicimos nosotros.
·      *La mejor opción es llegando a alguna playa, es comprarse un snorkel, ojalá medio bueno., para así no tener que andar arrendando o usando los que encuentren botados en el bote ( lo van a usar, harto).
·        *Desde Koh Phi Phi salen botes para recorrer las islas, tours es lo que menos falta, de todas las islas para todas las islas!.


Maca super triste porque le tocó un equipo de Italianos en la misma playa...





Maya Beach

LongTail Boat, Koh Phi Phi

M.H.

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