miércoles, 7 de noviembre de 2012

A medio morir saltando (y cantando)

Cuenta regresiva, 3, 2 1.... Noss vaaamoooooos!!!!!!!!!!!
No. No tan rápido. Faltan exactamente un mes y 23 días. Y estamos a medio morir saltando, y cantando, y bailando de felicidad y de imaginar lo que se nos viene (uno canta más que la otra, claro está).
Pero en la vida real y normal, trabajando, mucho!!!!, y cansados, muy!!!! juntando los últimos billetes, que a pesar del real esfuerzo que nos ha significado conseguirlos, no puedo evitar esbozar una pequeña sonrisa maquiavélica cada vez que los recibo, el famoso "cash in hand".

La verdad, es que no me sentía tan millonaria desde que jugaba la Gran Capital y alguien me dejaba ganar, o me aprovechaba del sueño del adversario. Aunque para ser honesta, no era con mis bienes y edificios que disfrutaba, sino cuando se acababa el juego, y nadie me estaba mirando (o sí, pero lamentablemente nunca fui muy vergonzosa) agarraba el turro de billetes, los tiraba para arriba y cual ganador de la tómbola millonaria gritaba: ¡¡¡¡soy millonaria!!!, ¡¡¡¡¡soy millonaria!!!!! para luego seguir revolcándome en ellos. Pero en fin, ese aspecto de mi vida personal lo dejaremos para otra ocasión.

Antes de que cualquiera de ustedes siquiera piense en que le vamos a llevar regalos, llegar con cosas caras, lujos, nos vamos a rajar con asados y maravillas, les diré sencilla y calmadamente (y al borde de una lágrima cayendo solitaria), que no. Y es porque esta millonariez, que en realidad es mucho más de lo que podríamos haber ganado con nuestros fragantes títulos de psicólogos-de-la-Universidad-Super Trouper, es sólo un espejismo y se esfumará a contar de unos meses, cuando la empecemos a gastar en nuestros carísimos y fantásticos destinos -más que nada en cómo llegar a ellos-, para luego llegar alrededor de Julio del próximo año pobres como ratas al país "donde reciben al forastero con las manos abiertas, y con muchos asados y helados y cosas ricas", porque errrh, eso dice el dicho, por si no sabían. 

Pero lo que quiero contar acá, es cómo un jardinero/hacedor de tacos y una niñera lo consiguen. O sea, como fue que lo conseguimos. Y eso es lo que les voy a contar a continuación...


El Arte de Hacer Burritos y andar en moto

Tomás hace burritos. Varios, cientos. Y son veganos,  sí, extraños. Pesan como un kilo y todos los hipsters asiduos que llenan el local creen que están comiendo algo súper mexicano e ilegal. Y es tofu, ensalada, guacamole, queso y porotos negros. Pero Tomás los hace tan ricos que en verdad que hasta yo casi me estoy sintiendo mexicana ilegal, lo que es genial. A me trae muestras gratis, que es lo mejor de todo. 
Ahora que lo pienso, no soy la mejor exponente para hablar de su trabajo en términos serios. En realidad soy una suerte de niño de 8 años que le preguntan qué hace su papá que es ejecutivo en Savory y responde que le llegan helados gratis. Lo mismo acá. Así que mejor les contaré lo otro que hace.
Tomás también anda en moto y reparte comida. Reparte a mucha gente, y le pagan por hora, lo que es bacán para él porque si no lo llaman, se queda molestando a los cocineros, vale decir metiendo la mano a las papas fritas. De este trabajo no tenemos muestras gratis, lo que es un poco triste. 

Y así, Tomás se ha llevado casi cinco meses ganando plata. Y haciendo tacos. Y andando en moto. ¿se puede pedir algo mejor? Quizás, pero no en este minuto. Está perfecto!


Cómo cuidar a 11 niños y no morir 


Como ya sabrán, sigo cuidando niños, lo que ya no es un trabajo sino que se transformó un estilo de vida. Ahora digo "Thankin", "hooray!", "horsey", "birdy", "doggy".  Hablo modulado y con moderada tonalidad  Mazapán. Estoy lista para sorprenderme fácil y suelo soltar unos enormes UUUUUhh! uuaaahh!!!!! uuuuuuuYYYY!! Yohouuu !, lamentablemente incluso cuando no estoy trabajando. 

El lado oscuro es que como mantequilla de maní, pan con mantequilla-mantequilla de maní y miel (sí, doble mantequilla) y lo que es peor aún, quesitos, y he ido descubriendo un montón de otros productos que me encantan y engordan.

¿Qué hago? Voy a diferentes casas semanalmente a cuidar diferentes niños. Y mi principal arma de conquista son las fotos que tengo en mi celular de diferentes animales que vi en el zoológico o en peluches, los que son supuestamente mis amigos. Luego ellos me preguntan "oye tu amigo el oso, lo puedo ver? o , ¿el tigre, donde vive, cuál es su mamá? Y así, hasta tengo una para los simpatizantes de los vegetales. Hit total. 

Cartita bajo la manga nº1: Mi amigo El Koala
Son varios niños los que he cuidado, pero no podría generalizarlos porque cada uno es un mundo diferente pero puedo contarles por familias. Por ejemplo:

Dos días a la semana voy cuidar a tres hermanos: de 1, 3 y 6 aprox. El más grande está en el colegio así que suelo estar con los otros dos y luego todos vamos a buscar al mayor al colegio. Su familia es lo máximo y me ayudan en todo, y el día se pasa básicamente en estar y jugar con la guagua, o con ellos y su mamá, y cuando tenemos un descanso, quedarme con Joe, el del medio, jugando a la jungla, hablando de monos, jugando a los monos o jugando con los monos. Ahora hace unos días le regalé un peluche de mono de esos que se pegan con velcro en las manos y patas (el huachupé, se acuerdan de él?, el mismo), lo que lo ha tenido bastante ocupado. Lo alimentamos con plátanos, lo ponemos en los árboles, lo escondemos y luego lo encontramos, (porque es muy travieso, siempre trepa los lugares más insospechados).  Además hacemos galletas y leemos y hacemos puzzles. Y cambio pañales y cambio pañales. Y cuando llega el grande jugamos Lego, pero justo se acaba mi hora. Gracias a eso todavía no se dan cuenta que soy malísima para armar legos ni que entiendo nada de NinjaGo. Pero lo paso muy bien.


Otro día voy a cuidar a dos niñas, dos amigas de menos de dos años. Son tranquilísimas y unas ladies. Están aprendiendo a hablar así que repiten todo, cuando les digo, ok, let´s go to bed: me agarran de la manito y me dicen: bed, bed. Un amor. Salimos al parque, al café, leemos, pintamos. Una balbucea español por su mamá asi que la pobre dice "want Agua", y cosas así. Y a mí me llama Magg-ma. Aquí si que cambio pañales pero por turno, tenemos turno para todo, y funciona!


La última familia son dos, un niño de 6 y una niña de 8. A ellos los suelo cuidar las noches de fin de semana mientras sus mamis salen. Están obsesionados con un juego que a veces maldigo el día en que se me ocurrió, que es el famoso Juego del Tigre o The Tiger Game. Lo hice la primera vez que fui, en la cama saltarina, y que trata de unos niños en India meditando que tienen que mantener su posición yogui mientras el Tigre salió al pueblo a revolotear al pueblo (Yo). Rebuscado, sí, pero fue lo primero que se me ocurrió, es que en general no me sé ningún juego!. Por alguna razón lo a-mannnn y me ruegan cada vez que llego para jugarlo diciendo que es el mejor juego en el mundo entero y casi se ponen a llorar para hacerlo o peor cuando mi respuesta es negativa (por tiempo, no me miren mal). Por eso me da miedo a veces ir cuando estoy cansada. Ya sé lo que se viene. Y también hacemos galletas y tortas y cosas así, lo único que puede competir con el Tigre, o más bien, complementarse con él para hacer una noche muy feliz. Baño, libros, arrumacos y a la cama. 


Tengo más niños pero son esporádicos.  Una familia de tres niños más, otra de una guagua, otra de una guagua y una niña de 3. Pero todos exquisitos. Hay días que han sido más difíciles que otros, siempre hay días y momentos complicados, días en que los niños andan mañosos, o se sienten mal, y todo se pone un poco cuesta arriba. Y hay que ponerle harta energía y por eso cansa, pero es riquísimo. Y claramente los voy a extrañar. Ya tengo prometidas un montón de postales de cocodrilos, monos, y tigres. Y lamentablemente cumplo mi palabra, aunque sea un cacho. Y es que es parte de ser Nanny, y no morir. Ni de cansancio, ni de desaparecer, ni de extrañarlos tanto.



Y de qué estábamos hablando ¿del trabajo, o de la plata?  Pero que es el trabajo si no lo disfrutamos, donde sea, como sea.  A miles de kilómetros y en inglés. Y nosotros lo hacemos, y así  entonces que que lo logramos. Que vengan y lo intenten. En esta isla , con ganas, somos todos bienvenidos!




Habilidades de Nanny
Mis amigos Zanahoria y Brócoli. Íntimos.













2 comentarios:

  1. Como siempre, un placer leerlos, hedonistas! jaja por favor escriban un libro!!!

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  2. Jajaja, notable. Puedo dar fe de que los tacos-muestra de Tomas pesan como un kilo y son buenisimos. Maca...robate un niño australiano....nadie lo va a notar!!!

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